martes, 3 de diciembre de 2013

Aislamiento acústico y absorción acústica

Cuando se habla de materiales acústicos, es muy importante diferenciar entre aislamiento acústico y absorción acústica.

El aislamiento es el medio para bloquear el sonido al entrar o salir de un espacio.

Los mejores materiales de aislamiento acústico no funcionarán tan bien como absorbentes acústicos.

Lo mejor para aislar acústicamente una sala es tener un plan de pre-construcción.

Hay muchas opciones para tratar de aislar el sonido.

El aislamiento del suelo es una forma económica y moderadamente eficaz para bloquear el sonido entre los pisos de una casa u otro edificio.

Las ventanas insonorizadas están hechas con vidrio especial que pretende bloquear el ruido exterior. Los cristales son especialmente creados e instalados para bloquear molestias como el ruido de avenidas, autopistas o edificios cercanos ruidosos.

En situaciones extremas, algunos optan por añadir una capa adicional de la pared a las salas, refiriéndonos a una sala dentro de una habitación.
 
La absorción de sonido se destina a mejorar la acústica en una sala determinada.

Es un fenómeno diferente de insonorización o aislación. La absorción es el tipo de mejora del sonido que se necesita para un estudio de grabación, cine en casa o sala de conferencias, restaurantes, confiterías, salas de reunión, etc.
 
Atenúa los ruidos dentro del mismo ambiente.

El tratamiento acústico es mejor planificarlo previamente a la construcción del recinto.

Materiales absorbentes

Se conocen como espumas fonoabsorbentes y son aquéllos materiales que poseen altos niveles de absorción acústica.

Las espumas acústicas no aíslan el sonido, sino que lo absorben.
 

Las aplicaciones de las espumas son modificar el tiempo de reverberación, consiguiendo así mejorar la inteligibilidad y la calidad acústica de la sala.

Cada espuma acústica tiene su propio coeficiente de absorción el cual también variará para cada frecuencia, dependiendo también del montaje.

Es importante conocer las frecuencias que se desean atenuar en la sala por lo tanto es imprescindible la medición acústica de la misma.

No existe ningún material que sirva para cualquier sala, deben ser elegidos en función de las características y funcionamiento de la sala.

Las cuñas ayudan a lograr absorción en frecuencias bajas. El largo de la cuña acústica está relacionado con la mínima frecuencia de absorción de espuma. Mientras más largas sean las cuñas, más baja será la frecuencia que puede absorber.

Otro factor que se debe tener en cuenta a la hora instalar una espuma acústica es su resistencia al fuego, Existen diversas espumas acústicas con distintos niveles de resistencia al fuego, partiendo de las que tienen un retardante de fuego, hasta otras que no propagan la llama, ignifugas.

Antes de instalar una espuma u otro material absorbente acústico es recomendable realizar un estudio de la sala que se desea acondicionar.

Fuente: http://www.sonoflex.com

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