viernes, 29 de octubre de 2010

Acústica arquitectónica

Dentro de la gama de actividades que se ocupa la acústica, la Acústica Arquitectónica se ocupa de dos áreas específicas:

Defensa contra el ruido: Sonidos indeseables que deben ser atenuados o extinguidos. Esto se refiere a aquellos sonidos producidos dentro del propio local y a la intromisión de ruidos ajenos al local que se produce a través de los diferentes cerramientos.

Control y diseño del sonido en los recintos: En aquellos locales donde es importante una comunicación acustica -aulas, teatros, salas de ensayo- se necesita una distribución homogénea del sonido que preserve la cualidad y la inteligibilidad de la comunicación, evitando defectos acústicos comunes (ecos, resonancias, reverberación excesiva).



Intensidad de sonido reverberante

El sonido producido por una fuente continua dentro de un recinto cerrado, incide sobre las superficies límites del mismo, reflejándose una parte y absorbiéndose otra.

El campo sonoro se determina a partir tanto de la potencia de la fuente como de las propiedades reflectantes de las superficies del recinto.

El fenómeno de la reverberación se determina en el tiempo, pero también en las variaciones de intensidad de cada reflexión con respecto a la anterior y en las frecuencias que afecta el material de la superficie. Cada nueva reflexión será afectada por el coeficiente de absorción de la superficie, disminuyendo así su intensidad reflejada.

Intensidad reverberante es el valor medio estadístico de las intensidades en el complejo sistema de ondas sonoras que se propagan en el interior del recinto, constituido por las diferentes ondas reflejadas por los cerramientos (paredes, ventanas, puertas) y objetos contenidos en el local.

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